Se aproxima la noche de San Juan en Menorca, una noche que marca el punto de partida de numerosas noches de verano en la terracita de casa junto a la piscina. El señor de la casa, grita desesperado al mayordomo: – “Ambrosio, hay una vela flotando en mi piscina!”- A lo que responde calmadamente Ambrosio -“No se preocupe señor, es una vela led flotante“-.